Las notas del aprendiz
  • Inicio
  • Cursos
    • Sabiduría del Bienestar >
      • Curso SB
    • Serenidad Estoica >
      • Curso Serenidad Estoica
    • El Arte de Vivir
    • Maestría Interior
  • COACHING
    • INDIVIDUAL
    • GRUPAL
  • Más
    • Blog
    • Newsletter
    • Contacto
    • Empieza aquí
    • Biblioteca
    • Autor
    • Archivo
Imagen

blog

Ser nadie más sino tu

2/10/2017

0 Comentarios

 

"Ninguna otra versión, por más perfecta que sea, se sentiría mejor que ser tu verdadero yo" —Edmond Mbiaka

Imagen
Agradecimiento a Frank Marino por la imagen (clic sobre ella para más info.)
El reloj señalaba mucho más allá de la media noche. El día había sido largo. Cansado conducía mi camioneta con muchas ganas de llegar a casa y dormir.

De repente, sin aviso previo, el motor se paró. Intenté ponerlo en marcha de nuevo pero fue inútil.

—Está muerto—, pensé. —Ahora que diablos voy a hacer—.

En aquella época vivía en una casa en las montañas a 30 minutos de la ciudad. Con lo tarde que era y lo lejos que me encontraba, la posibilidad de tener que amanecer dentro del coche, en medio de la nada, era bastante cercana.

Pensé en pedirle a mi vecino que me viniera a ayudar, aunque me daba mucha vergüenza despertarlo a esa hora. Pero la opción de quedarme en medio de la carretera, presa fácil de delincuentes, me persuadió a llamarlo.

—Ya voy— me dijo después de que le conté mi situación.

Diez minutos después unas luces se acercaban, mi descanso fue enorme cuando vi que era su coche.

—¿Que te pasó?— preguntó con amabilidad. —No lo sé, el motor se apagó.

Se subió a la camioneta, giró la llave y la respuesta fue la misma. Es decir, ninguna.

Luego abrió el capó y de inmediato vio que el cable de la batería estaba suelto. —¡¿Qué?! ¡¿Eso era todo?! Qué vergüenza Mario levantarte por esta tontería.

A mi vecino le tomó menos de dos minutos descubrir y arreglar el problema que a mi me había parecido un misterio indescifrable.

A mi me tomó varios años superar el bochorno de no haber sido capaz de solucionar algo tan estúpido.

No era la primera vez que algo así me ocurría. Con seguridad, tampoco será la última.

Yo, a diferencia de muchos de mis compañeros de género, entiendo muy poco de coches.

Aunque lo de “muy poco” quizá es una exageración. “Nada” se acerca más a la realidad.

Tampoco entiendo de cosas eléctricas, hidráulicas y, en general, de todas aquellas destrezas mecánicas que, se supone, debe poseer un hombre hecho y derecho.

Cambiar bombillos lo cuento entre mis competencias. Cambiar enchufes, plafones, grifos, reparar inodoros… son cosas que exceden por mucho mis habilidades.

Aunque admiro mucho a los habilidosos que son capaces de arreglar todas esas averías que suelen presentarse en cualquier momento. Y envidio el respeto y la admiración con que las mujeres miran a sus ‘machos-capaces-de-solucionarlo-todo’ después de que terminan un complicado arreglo. Reconozco que mi talento e interés por ese tipo cosas es nulo.

No ocurre lo mismo con las ideas.

Me resulta fascinante comprender todo tipo de conceptos abstractos: económicos, filosóficos, psicológicos, evolutivos… Una nueva idea me puede divertir por horas, incluso días.

Los seres humanos tenemos áreas que nos resultan interesantes y otras que nos dejan fríos. Al parecer, madre naturaleza ha querido que sea así.

Si a todos nos llamara la atención las mismas cosas, es posible que no hubiera surgido la división del trabajo. Fenómeno que ha sido en gran parte responsable del enorme progreso de nuestra especie.

Implicaría un gran esfuerzo para cada individuo tener que fabricar, el mismo, todas las cosas necesarias para su supervivencia.

Es mucho más eficiente producir y especializarse en un solo tipo de bien; por ejemplo, zapatos. Y luego intercambiar los excedentes por otros bienes: ropa, comida, herramientas, etc.

Si me dedico a hacer muchas cosas, no me hago experto en ninguna.

La especialización fomenta la maestría, y con ello, la eficiencia, la innovación y la reducción de costes.

La división del trabajo es un acontecimiento que ha ocurrido en todas las culturas, en todas las regiones del planeta y en todas las épocas.

Cuando algo es tan generalizado, podemos pensar que sus orígenes son biológicos o, para ser más precisos, genéticos.

Así lo explica el gran biólogo Edward O. Wilson en su estupendísimo libro Consilience, la unidad del conocimiento:
Las personas no solo seleccionan papeles adecuados a sus talentos y personalidades innatas. También orientan sus pasos hacia ambientes que recompensan sus inclinaciones hereditarias. Es asimismo probable que sus padres, que poseen características innatas similares, creen una atmósfera familiar que favorezca el desarrollo en la misma dirección… Por ejemplo, un niño con dotes musicales, que en casa recibe el apoyo de los adultos, puede empezar a tocar un instrumento en una época temprana de su vida y pasarse muchas horas practicando. Su compañero de clase, que, de modo innato y persistente, es impulsivo, agresivo y amante de las emociones, se siente atraído por los coches rápidos. El primer niño crece hasta convertirse en un músico profesional, el segundo (si consigue librarse de otros problemas) será un piloto de carreras con éxito.
Los seres humanos llegamos al mundo con configuraciones genéticas que hacen que nos interesen unas cosas más que otras.

Investigaciones realizadas en el campo de la psicología positiva señalan que, cuando trabajamos en áreas sobre las cuales nos sentimos naturalmente interesados, nuestra vida es mucho más satisfactoria.

Apesar de ello, muchos seguimos rutas profesionales que nada tienen que ver con nuestras inclinaciones naturales. Dejando por fuera, de esta manera, la posibilidad de vivir con mayor dicha y satisfacción.

Son varios los factores que conspiran para hacernos extraviar el camino: la búsqueda de seguridad, el ansia por amontonar propiedades, reconocimiento exterior, lujo y comodidad...

Sin embargo, yo pienso que seguir nuestra vocación, perseguir aquello que despierta nuestro más profundo interés, no es algo a lo que debamos renunciar.

Si así lo hacemos, renunciaremos también a ser lo que estamos destinados a ser: nosotros mismos.

Es nuestra responsabilidad hacer todo lo que esté a nuestro alcance para honrar lo que somos.

¿Es fácil? De ninguna manera. Así opina el poeta norteamericano E.E. Cummings:
Ser ‘nadie-más-sino-tú’ en un mundo que hace su mejor esfuerzo, día y noche, para convertirte en alguien diferente, significa luchar la batalla más difícil que cualquier ser humano puede luchar; y nunca dejar de luchar.
La pregunta es, ¿estamos dispuestos a luchar la monumental batalla? Yo me apunto.
​

¿Te gustó? Puedes suscribirte AQUÍ y recibir gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu.
​

Compartir
0 Comentarios



Dejar una respuesta.

    Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tú.

    Tu privacidad está a salvo, tu correo no será compartido con nadie

    pablo a. arango

    Lector. Escritor. Coach. Emprendedor.
    Las Notas del Aprendiz está dedicado a ayudarte a comprender que significa vivir una gran vida y como puedes conseguirlo.
    Mi misión: Inspirar y guiar la transformación de las personas. Contribuir para que sean su mejor versión y puedan vivir con mayor felicidad y satisfacción.
    Espero disfrutes la conversación

    Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace 

    Archivos

    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Abril 2022
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014

    Fuente RSS

    View my profile on LinkedIn

las notas del aprendíz

Sabiduría del Bienestar
acerca de mi
serenidad estoica
newsletter
coaching
CONTACTO

LAS NOTAS DEL APRENDÍZ  | Copyright 2022 | Todos los derechos reservados | [email protected]
  • Inicio
  • Cursos
    • Sabiduría del Bienestar >
      • Curso SB
    • Serenidad Estoica >
      • Curso Serenidad Estoica
    • El Arte de Vivir
    • Maestría Interior
  • COACHING
    • INDIVIDUAL
    • GRUPAL
  • Más
    • Blog
    • Newsletter
    • Contacto
    • Empieza aquí
    • Biblioteca
    • Autor
    • Archivo