El libro de Jason Fried y David Heinemeier (Reinicia) es de recomendada lectura para todo aquel que esté llevando un negocio o esté empezando uno o soñando con hacerlo. Es un libro deliberadamente corto, sus autores procuraron usar la menor cantidad de palabras posibles para contar su historia, no se entretuvieron con largas anécdotas y fueron directo al grano. Las estadísticas de éxito para las nuevas empresas se encuentran entre lo calamitoso y lo catastrófico. Dependiendo del estudio que uno consulte la tasa de mortalidad se sitúa entre el 80 y 90%. Sin embargo los autores desafían el pesimismo y nos alientan iniciar nuestra propia aventura. El momento perfecto nunca llegará. Siempre serás o muy joven o muy viejo o muy ocupado o estarás arruinado o cualquier otra cosa. Si estás esperando que las cosas ajusten perfectamente, eso no va a ocurrir jamás. Steve Jobs sabía que tener una idea no era suficiente, el proceso de llevarla cabo es mucho más complicado que parir la genialidad. Lo mismo piensan los autores. Las ideas son baratas y hay de sobra. La idea original es una parte tan pequeña de un negocio que es casi insignificante. Lo verdaderamente importante es que tan bien es ejecutada. Este blog lo escribo para personas como yo, llenos de dudas y con ganas de aprender. Esa misma actitud es la que recomiendan los autores a la hora de crear un producto o diseñar un servicio. La más fácil, la más directa forma de crear a gran producto o servicio es hacer algo que tu quieras usar. Eso te lleva a diseñar lo que tu conoces y sabrás inmediatamente si es bueno o no lo que estás haciendo. A veces existe la tentación de iniciar el negocio de moda, la última oportunidad descubierta. Sin embargo, conviene más pensar si las necesidades que se pretenden resolver serán las mismas dentro de algunos años. El núcleo de tu negocio debería estar construido alrededor de cosas que no cambiarán. Cosas que las personas van a querer hoy y en diez años. Esas son las cosas en las que deberías invertir. Amazon se centra en envíos rápidos, gran selección, políticas de retorno amistosas y precios asequibles. Eso siempre tendrá alta demanda. Los fabricantes de automóviles japoneses también se centran en principios básicos que no cambian: fiabilidad, asequibilidad y sentido práctico. La gente quería eso hace treinta años, lo quieren hoy y lo querrán dentro de treinta años. Darle una ojeada a lo que hace la competencia no es una mala costumbre, eso puede evitar sorpresas desagradables, pero no te obsesiones. Es preferible obsesionarte contigo (como mejorar cada día) y con tus clientes (como los puedo sorprender positivamente) Céntrate en cambio en ti. Lo que está pasando aquí es mucho más importante que lo que está pasando por ahí. El tiempo que desperdicias preocupandote por alguien más es tiempo que no puedes utilizar mejorandote. Si las cosas van bien y empiezas a despegar son numerosas las oportunidades que se cruzarán ante ti, ¡Cuidado! Perder el foco y dividir tu atención en muchas cosas es peligroso. Empieza a adquirir el hábito de decir no (incluso a muchas de tus mejores ideas). Usa el poder del no para mantener claras tus prioridades. Raramente lamentarás decir no, pero a menudo te arrepentirás de decir si. En los medios de comunicación vemos con frecuencia historias de emprendedores exitosos que lo fueron de la noche a la mañana. Es probable que algunos lo hayan conseguido de esa manera, Youtube en 16 mese se había tomado el mundo, pero lo normal es que el éxito ocurra después de algunos años de intensa lucha. Un baño de realidad no le hace mal a nadie. No serás un gran éxito de inmediato. No te harás rico rápido. No eres tan especial como para que todo el mundo te preste atención instantáneamente. A nadie le importas, al menos todavía no. Acostúmbrate. Tiempo de disentir Otro concepto errado: tienes que aprender de tus errores. ¿Que se puede realmente aprender de los errores? tal vez aprendas que no hacer de nuevo, pero ¿que tan valioso es eso? tu todavía no sabes que es lo siguiente que debes hacer. Contrasta eso con lo que aprendes de tus éxitos. El éxito te da munición real. Cuando algo sale bien tu sabes lo que funcionó y lo puedes hacer de nuevo. Y la próxima vez incluso mejor. Fallar no es un prerrequisito para el éxito. Tener éxito es la experiencia que realmente cuenta ¿Acaso existe alguien que se lanza a emprender con la intención de fallar para ver que aprende? Todos, absolutamente todos queremos que nuestros proyectos despeguen y prosperen, si no lo hacen será porque en algo nos equivocamos, pero no porque primero queríamos fallar para luego hacerlo mejor la segunda vez. El párrafo anterior bien se lo podían haber ahorrado. Sobre la importancia del marketing Marketing no es un departamento, ¿tienes un departamento de marketing? Si no, bien. Si lo tienes, no pienses que son los únicos responsables del marketing. Contabilidad es un departamento, marketing no. Marketing es algo que todos en la empresa están haciendo 24/7/365. Simplemente, si no comunicas no vendes.
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
Tu privacidad está a salvo, tu correo no será compartido con nadie
pablo a. arangoLector. Escritor. Coach. Emprendedor. Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace
Archivos
Agosto 2022
|