"No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, ni sobrevive la más inteligente. Es la más adaptable al cambio" —Charles Darwin
Hoy te traigo buenas noticias.
Durante muchos años has fantaseado con ser un genio, ¡el más listo de la clase! Te gustaría ser admirado por muchos gracias al poderío de tu intelecto. Te imaginas pulverizando a tus adversarios de debate con lógica implacable. Dejarlos con la mirada vacía, como la de los boxeadores cuando son noqueados, balbuceado sin saber que decir a continuación. La inteligencia excepcional está al alcance de tu mano y te voy a dar las claves para que la consigas. Es más, este artículo va a ser corto, revelar el secreto para que te conviertas en el próximo Leonardo da Vinci no me va a tomar muchos párrafos. ¿Preparado? Aquí vamos… Si quieres ser el nuevo prodigio de la naturaleza, lo que tienes que hacer es, pararte en frente del espejo y repetir con devoción: «soy muy listo, soy muy listo, soy muy listo… ». Ya está, eso es todo. Ahora, con tus nuevas capacidades podrás explicarnos que es eso que andan diciendo los físicos de que el tiempo no existe (así quizá yo encuentre una nueva excusa para mi acostumbrada manía de llegar tarde). Vale, malos chistes aparte, la realidad es que la inteligencia no es un rasgo fijo, podemos expandir de forma extraordinaria nuestra capacidad intelectual mediante esfuerzo, paciencia y disciplina. Según el profesor de psicología Dean Keith Simonton, que ha dedicado algo más de tres décadas al estudio de la genialidad, existen dos clases de genios. Unos son los que nacieron con una gran capacidad. Este tipo de genialidad es la que se mide mediante las pruebas del coeficiente intelectual. Una gran parte de la variación en la inteligencia de las personas (50%) se puede explicar por factores genéticos. Así como existen algunos rasgos físicos que pueden dar ventajas en los deportes, también existen configuraciones neuronales que proporcionan una mayor capacidad intelectual innata. El otro tipo de genialidad es la obtenida. Algunos de los más grandes intelectos que han pisado la tierra no nacieron siéndolo, se hicieron. Charles Darwin, sin duda uno de los más grandes, pertenece a este grupo. A pesar de no contar con la ventaja de la herencia genética, logró proezas incuestionables. Darwin sabía que otros tenían una capacidad natural superior a la suya, así lo expresaba en su autobiografía: No tengo un ingenio ágil, ni la gran rapidez de comprensión que es tan notable en algunos hombres inteligentes, por ejemplo, (Aldous) Huxley... Mi capacidad para seguir un largo y puramente abstracto flujo de pensamiento es muy limitada; por lo tanto, nunca habría tenido éxito con la metafísica o las matemáticas. Mi memoria es extensa, pero nebulosa... Tan pobre es mi memoria que nunca he sido capaz de recordar una sola fecha o unas líneas de poesía por más de unos pocos días.
La escritora científica Daisy Yuhas afirma que para alcanzar la excelencia intelectual, a la Darwin, son necesarios tres factores:
Autonomía La decisión de expandir nuestras capacidades debe nacer de nosotros mismo. Es difícil adquirir maestría en algún campo si lo hacemos por complacer a alguien más. Estar motivados para aprender es fundamental. “La motivación es el primer paso en la adquisición de cualquier tipo de habilidad. Es difícil aprender algo si no vemos ningún valor en ello”, afirma Ulrich Boser en su libro Learn Better (Aprende mejor). Darwin estaba motivado: Sobre todo, lo más importante ha sido mi constante y ardiente amor por las ciencias naturales... Este amor tan puro, sin embargo, ha sido también muy estimulado por la ambición de ser apreciado por mis compañeros naturalistas.
Valor
Varias investigaciones han encontrado que cuando hallamos útiles para nuestras vidas las cosas que estamos aprendiendo, estamos dispuestos a realizar un esfuerzo mayor, perseveramos más en el empeño. «La motivación para adquirir maestría proviene del poder del significado», si lo que estudiamos nos importa, nos esforzamos más. ¿Qué decía Darwin al respecto? Desde mi temprana juventud he sentido el fuerte deseo de entender o explicar las cosas que observo, es decir, agrupar todos los hechos bajo algunas leyes generales.
Competencia
El cerebro es en extremo sensible a nuestra manera de pensar. Si nos sentimos capaces de aprender algo, así lo haremos. Y lo contrario también es cierto. (Vía, Cómo pensar como Sherlock Holmes) Si nos consideramos competentes para aprender, aprenderemos. Y si creemos que estamos condenados a fracasar, fracasaremos, y no solo en nuestra conducta, sino también en el nivel neuronal más básico.
Volvamos a nuestro genio hecho así mismo.
Darwin, aunque era consciente de sus desventajas con respecto a otros intelectuales, sabía que su paciencia y laboriosidad lo podían llevar muy lejos: Por lo tanto, mi éxito como hombre de ciencia, cualquiera que este haya sido, fue determinado, hasta donde puedo juzgar, por cualidades y condiciones mentales complejas y diversificadas. De éstos, los más importantes han sido: el amor a la ciencia, paciencia ilimitada para reflexionar largo tiempo sobre cualquier tema, laboriosidad en la observación y en la recolección de hechos y una combinación apropiada de ingenio y sentido común.
Autonomía, valor y competencia son las claves para adquirir maestría. Quizá no nos llegue para ser como Darwin, pero para deslumbrar en el bar, seguro.
¿Te gustó? Puedes suscribirte AQUÍ y recibir gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu.
5 Comentarios
Joshua
29/2/2020 06:43:34 am
Todo perfecto, hasta que terminas el articulo con un "Quizá no nos llegue para ser como Darwin, pero para deslumbrar en el bar, seguro." Estupendo...
Responder
Pablo Arango
9/3/2020 11:33:48 am
Razón tienes Joshua, el final estuvo flojo. Un saludo
Responder
ALY
4/3/2020 07:57:53 pm
QUIERO LLEGAR A SER GERENTE DE PDVSA COMO LO DIME ESTOY EN UN PROYECTO LLAMADO ESPECTRUM
Responder
Bernardino Vicente Rodríguez Rodríguez
12/6/2021 09:00:51 pm
Tengo poca memoria como tanta personas al parecer, pero tengo la necesidad innata de aprender más y más.
Responder
Dejar una respuesta. |
Tu privacidad está a salvo, tu correo no será compartido con nadie
pablo a. arangoLector. Escritor. Coach. Emprendedor. Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace
Archivos
Agosto 2022
|