¿Es posible triunfar en la vida sin estudios?

"La educación es lo que queda después de haber olvidado lo que se ha aprendido en la escuela" —Albert Einstein

Agradecimientos por al imagen a Tran Mau Tri Tam en Unsplash

Durante las últimas décadas existió una senda clara y definida para alcanzar un buen nivel de vida, si hablamos en términos económicos.

La ruta hacia esa “vida soñada” era la siguiente: terminar la primaria, luego la educación secundaria, entrar en la universidad, terminar la universidad (muchos se quedan por el camino), realizar estudios de postgrado, conseguir un empleo, ascender por la escalera corporativa, comprar un coche (a crédito), coger una hipoteca... retirarse y, ¡por fin!, después de mucho tiempo, vivir como un rey los años dorados.

El ingrediente clave para obtener todas esas cosas maravillosas era la educación, o mejor dicho, los diplomas.

Obtener un diploma (o varios) fue hasta hace muy poco garantía de acceso a la clase media y sus anhelados beneficios.

No tenerlo ponía las cosas mucho más difíciles.

Hoy la situación es muy diferente y los diplomas dejaron de ser indispensables.

Muchas de las compañías más icónicas de la actualidad (Google, IBM, Apple… ) dejaron de exigirlo.

No obstante, en la gran mayoría de personas aún persiste la idea de que “sin diploma no hay paraíso”.

Es cierto que para ejercer ciertas profesiones es necesario contar con certificaciones y autorizaciones que solo pueden ser obtenidas después de haber cursado una carrera (medicina, derecho, algunas ingenierías y otras tantas)

Pero existen infinidad de formas de ganarse la vida, de manera espléndida, que no requieren permanecer cuatro años en un claustro.

La universidad ya no es la única opción viable para adquirir conocimientos que nos permitan ganarnos la vida.

Internet ha hecho posible educarse gratis o a un costo muy reducido. Con una buena dosis de motivación, disciplina y una buena metodología, se puede aprender cualquier cosa.

Cuando le preguntaron a Elon Musk como había aprendido a fabricar cohetes, respondió: “leyendo libros”.

Quizá lo tuyo no son las naves espaciales, pero sea cual sea el tema que te apasiona, con seguridad que en la red hay toneladas de información al respecto que te permitirán convertirte en un verdadero experto.

Hay muchas personas para las cuales cursar una carrera no es la mejor manera de aprender.

Las tecnologías actuales permiten que estas personas aprendan de la manera más conveniente para ellas.

Ahora bien, aunque los diplomas dejaron de ser indispensables, y en muchos casos no son la opción más inteligente, lo que no ha cambiado es la necesidad de aprender y adquirir habilidades.

Es así de simple, la gente paga por lo que sabes hacer. Cuantas más cosas hagas y cuanto mejor las hagas, más fácil será que te ganes la vida y disfrutes de seguridad y comodidad económica.

Hay personas para quienes el entorno universitario es ideal y florecen en él, y hay otras para quienes no es la elección adecuada.

Lo que en mi opinión era una locura fue pensar que existía solo un camino hacia la prosperidad.

Hoy corren tiempos apasionantes, los avances tecnológicos han abierto posibilidades que antes solo estaban al alcance de unos pocos afortunados.

Crear carreras profesionales satisfactorias que sean afines a nuestros intereses y valores, en las cuales además aprovechamos nuestros talentos naturales,  ya no es privilegio de unos cuantos, las puertas se han abierto para muchos.

Así que la decisión es nuestra, ¿vamos a decir sí a nuestra vocación y crear nuestro propio camino, o vamos a insistir en recorrer la misma ruta que transitan tantos oficinistas frustrados dentro de sus cubículos?
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