"Uno de los grandes errores que se cometen, es tratar de interesarse en algo de manera forzada. Uno no elige sus pasiones; tus pasiones te eligen a ti" —Jeff Bezos
Después de realizar prácticas en dos de las empresas íconos del panorama empresarial y tecnológico (Twitter y Foursquare), Tristan Walker aterrizó en otro sitio no menos reverenciado: La firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz.
Walker fue invitado a ocupar el cargo de Emprendedor en Residencia. El Emprendedor en Residencia es generalmente un ejecutivo exitoso el cual la empresa está dispuesta a respaldar con recursos financieros. Su objetivo es crear la próxima compañía que la firma de riesgo va a financiar. Gracias al apoyo financiero con el que contaba, Tristan tenía la oportunidad de soñar en grande. Así que quería desarrollar un proyecto que fuera de veras ambicioso. No obstante, durante los primeros siete meses en Andreessen Horowitz, no encontró aquella idea de emprendimiento que lo sedujera. Entre las primeras ideas que contempló, estuvo crear un banco; en Estados Unidos un 25% de la población no está bancarizada o cuenta con pocos servicios. Otra de las ideas fue realizar algo entorno a la obesidad infantil, un problema grave en casi todo el mundo. Finalmente, la idea que lo sedujó fue crear productos de salud y cuidado personal para la comunidad negra. Para Tristan (que es afro-americano), afeitarse fue durante la mayor parte de su vida una experiencia desagradable; los cortes, el acné y las irritaciones hacían que esta tarea resultara fastidiosa. Debido a ello, el primer producto que lanzó su compañía, Walker & Company, fue un estuche de afeitado para hombres de raza negra que prometía una experiencia similar a la de una barbería, pero en la comodidad del hogar. Tristan estaba en posición de aventurarse casi con cualquier idea que se le ocurriera. Sin embargo, la que lo cautivó, y también a sus inversores (su empresa ha conseguido más de 9 millones de dólares en financiación), fue aquella que ayudaría a solucionar un problema que él había padecido en primera persona y el cual deseaba ayudar a solucionar. Cuando en ocasiones algunas personas me preguntan por ideas de negocio, siempre viene a mi mente el insuperable consejo de Aristóteles: “donde las necesidades del mundo y tus talentos se cruzan, ahí, yace tu vocación”. Existen sectores que ofrecen oportunidades muy atractivas para el emprendimiento: educación online, servicios para mayores, tratamiento de la obesidad... Sin embargo, yo estoy convencido que las mejores ideas nacen desde dentro de nosotros, son personales. Escoger en qué empezar un negocio es una oportunidad única de crear un impacto positivo haciendo algo en lo que en realidad creemos. Es muy distinto emprender sobre una idea ajena que sobre una propia. “Las mejores ideas provienen de la autenticidad” es la conclusión a la que llegó Tristan Walker. Nuestro trabajo diario es la búsqueda del pan de cada día, pero también es la búsqueda de realizar una contribución, de sentir que con nuestro esfuerzo hacemos del mundo un mejor lugar. Trabajar en una causa con la cual nos sentimos comprometidos a nivel emocional, nos aproxima a ese viejo anhelo de vivir una vida plena y satisfactoria. Pues es muy difícil vivir una buena vida, si algo que ocupa un lugar tan importante como nuestro trabajo no lo hallamos grato. Lo mejor de todo, salvar al mundo no solo es reconfortante para el alma, también lo es para el bolsillo. En una investigación realizada por Deloitte, cuando los encuestados creían que su empresa tenía un fuerte sentido de propósito, el 90% de esas empresas exhibía sólidos resultados financieros. Al contrario, cuando los empleados no creían que su empresa tuviera una cultura de propósito, sólo el 65% de esas empresas mostraba buenos resultados. "La mayor fuente de motivación sin aprovechar, es la necesidad de servir a los demás", afirma la experta Susan Dominus. Tener una misión que cumplir es tarea de superhéroes. Ese sentido de heroicidad es el que inspira a las personas a poner un poco más de esfuerzo sobre la mesa, a recorrer la milla extra que distingue a las empresas triunfadoras, de las que fracasan o apenas sobreviven. Cuando busques ideas para emprender, primero busca en tu interior.
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pablo a. arangoLector. Escritor. Coach. Emprendedor. Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace
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Agosto 2022
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