"Cuando algo es lo suficientemente importante, lo haces. Incluso si las probabilidades no están a tu favor" —Elon Musk
Cuando empezamos una nueva iniciativa, proyecto, dieta, rutina de ejercicios, capacitación... las cosas son fáciles, la promesa de una gran recompensa, de una transformación profunda nos emociona y nos insta a actuar.
Sin embargo, pasados algunos días/semanas/meses, cuando la espuma de la novedad baja, las cosas se ponen duras. La convicción desfallece. Ya no es divertido, es una faena. Es cuando las cosas se ponen difíciles cuando necesitamos mantener la motivación y continuar luchando por alcanzar nuestro objetivo. Charles Duhigg, en el libro Más agudo, más rápido y mejor desvela cuáles son los factores detrás de la automotivación. Pero antes de ver esos factores, veamos los beneficios que trae consigo la capacidad de motivarse uno mismo. Escribe Duhigg: Los trabajadores que tienen éxito en esta nueva economía son los que saben decidir por sí mismos cómo utilizar su tiempo y optimizar su energía. Saben cómo establecer metas, priorizar tareas y tomar decisiones sobre los proyectos que conviene ejecutar. Las personas que saben cómo auto-motivarse, según las investigaciones, ganan más dinero que sus compañeros, reportan niveles más altos de felicidad y afirman sentirse más satisfechos con sus familias, trabajos y vidas.
Por fortuna, la automotivación, como casi todo lo demás, es una cualidad que se puede cultivar:
La motivación se parece más a una habilidad (similar a la lectura o la escritura) que puede ser aprendida y perfeccionada. Los científicos han encontrado que las personas pueden mejorar su auto-motivación si la practican de la manera correcta. El truco, según los investigadores, es darse cuenta de que un requisito previo para la motivación es creer que tenemos autoridad sobre nuestras acciones y nuestro entorno. Para motivarnos a nosotros mismos, debemos sentir que estamos en control.
Perfecto, ya sabemos que nos gusta mandar y que mandar nos motiva, ahora, ¿como hacemos para sentir que somos los jefes, los capos, los pu**s amos?
Una manera de demostrar a nosotros mismos que estamos en control es mediante la toma de decisiones. "Cada decisión, sin importar cuán pequeña sea, refuerza la percepción de control y autoeficacia", afirmaron investigadores de Columbia. Incluso si tomar una decisión no proporciona ningún beneficio, las personas aún prefieren la libertad de elegir. "Los animales y los seres humanos demuestran que prefieren decidir que ‘no decidir’, incluso cuando esa elección no otorga ningún beneficio adicional", señaló Delgado en un artículo publicado en la revista Psychological Science en 2011.
De acuerdo, controlar nos motiva, pero a veces no es suficiente, necesitamos un impulso extra: su nombre es significado.
Por otra parte, para enseñarnos a auto-motivarnos a nosotros mismos con mayor facilidad, tenemos que aprender a ver nuestras decisiones no sólo como expresiones de control, sino también como proclamaciones de nuestros valores y objetivos.
Cuando nuestro padecimiento tiene una razón de peso detrás, se hace más llevadero, la motivación florece. “El que tiene un porqué puede soportar cualquier cómo” afirmó Friedrich Nietzsche.
Todas las mañanas, antes de empezar, para motivarme le doy un vistazo a las fotos de mi familia junto a mi ordenador y recuerdo que ellos son la razón por la cual debo dar lo máximo cada día. ¿Funciona? Casi siempre. Aunque hoy no, mi productividad ha sido de pena. No obstante, aunque es tarde, terminé el artículo. Al final, quizá sí funcionó hoy también. Nos leemos pronto.
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
0 Comentarios
Dejar una respuesta. |
Tu privacidad está a salvo, tu correo no será compartido con nadie
pablo a. arangoLector. Escritor. Coach. Emprendedor. Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace
Archivos
Agosto 2022
|