"Las más grandes virtudes son aquellas que son útiles a los demás" Aristóteles
Gandhi, Mandela, Martin Luther King Jr., Steve Jobs, Henry Ford y tantos otros que a través de la historia se destacaron por haber realizado gestas épicas, son, sin lugar a dudas, personajes llenos de talento. Algunos fueron buenos comunicadores, otros visionarios, estrategas, prodigios informáticos… Sin embargo, no fue su indiscutible talento lo que los situó en tan distinguido lugar. Fue su carácter. Es el carácter, no las habilidades, lo que conduce a la grandeza.
En los medios de comunicación todos hemos visto como personajes llenos de talento ( deportistas, músicos, actores, empresarios) se derrumban a la vista de todos por fallos de carácter. Toda gran crisis personal se origina en el carácter del individuo. El carácter es el conjunto de cualidades morales que posee (o no) un individuo. El concepto de carácter abarca la existencia o ausencia de virtudes tales como empatía, coraje, fortaleza, lealtad y muchas más. Según Aristóteles, quizás el más grande pensador en la historia de la humanidad, el objetivo último de todo ser humano debería ser el desarrollo del carácter. Sin embargo, a pesar que el carácter resulta trascendental en la formación de todo individuo, con tristeza vemos que en la mayoría de sistemas educativos no se cultiva. El énfasis se pone en la adquisición de habilidades. Para alcanzar posiciones de liderazgo dentro de una empresa, para producir cambios dentro de la sociedad o para construir compañías que se ganen los corazones de los clientes, no basta con ser un individuo talentoso, se debe poseer una serie de virtudes que formen el carácter apropiado. Aqui relaciono diez virtudes importantes para todas las personas y aspirantes a líderes, aunque de ninguna manera son las únicas: Sabiduría. Para los antiguos griegos la sabiduría era la virtud de las virtudes, de ella dependían todas las demás. Sabiduría significa buen juicio. Esta nos permite tomar decisiones que son buenas para nosotros y para los demás. Justicia. Justicia significa respetar los derechos de todas las personas. Dado que nosotros mismos somos personas, justicia también significa respetarnos a nosotros. La capacidad de indignación ante las injusticias inspira a los ciudadanos a luchar y construir sociedades más justas. Fortaleza. La fortaleza permite a las personas hacer lo correcto en situaciones donde es difícil hacerlo. Con frecuencia la decisión correcta es la decisión difícil. Debemos procurar tomar siempre la decisión dura y correcta en lugar de la fácil y equivocada. Dominio de sí mismo. Esta es la capacidad de gobernarnos a nosotros mismos. Regular nuestro temperamento, apetitos y pasiones. Es el poder de resistir la tentación, de diferir las gratificaciones en servicio de más altas y más distantes metas. Amor. Esta es la disposición de hacer sacrificios personales en bien de otros. El amor es una virtud que engloba otras virtudes, tales como: empatía, compasión, amabilidad, generosidad… El amor es una fuerza poderosa que impacta tanto al que lo recibe como al que lo da. Actitud positiva. Si tienes una actitud negativa te conviertes en una carga tanto para ti, como para los demás. El líder obtiene resultados mediante la gestión de las relaciones con sus seguidores, solo un líder con actitud positiva es capaz de obtener el 100% de sus colaboradores. Trabajo duro. No existe un talento tan grande que no tenga que trabajar duro. No hay sustitutos para el esfuerzo. Integridad. La integridad es coherencia moral. Significa que lo que haces y dices en diferentes circunstancias es consistente, no contradictorio. Gratitud. Esta es el ingrediente secreto de una vida feliz. Las personas que agradecen las bendiciones con las que cuentan llevan vidas más felices. No existe una persona verdaderamente feliz que no esté agradecida por aquello que disfruta. Humildad. Así como la sabiduría es la virtud que gobierna todas las demás, la humildad es la que permite adquirirlas. La humildad es la que nos hace conscientes de nuestras carencias y defectos y nos empuja a querer mejorar. Una de las actitudes más dañinas de los seres humanos es la obsesión por tener la razón, por estar en lo cierto. Se necesita una gran dosis de humildad para reconocer que nos equivocamos, pedir disculpas y enmendar. Las diez virtudes propuestas no pretende ser una lista exclusiva, existen muchas otras. Me encantaría saber cuál añadirías tú, puedes escribirlas abajo en los comentarios.
Si te ha gustado el artículo, significa mucho para mi que lo compartas. Pero siéntete libre de hacerlo o no.
6 Comentarios
15/6/2015 11:02:50 am
Muy buen articulo.
Responder
Ramón Guluarte
15/6/2015 03:11:13 pm
Yo pudiera mencionar que la "madre" de todos lo valores se llama HUMILDAD, y sí, como dice el autor, no pretende ser una lista exclusiva pero sí están contempladas las virtudes más importantes. Agregaría que una persona humilde, también tiende a ser muy honesta y respetuosa. Saludos.
Responder
Dlores Farfan
17/6/2015 07:56:13 am
Aparte de todas las virtudes mecionadas yo dria también la paciencia.
Responder
Carlos Suszo
21/6/2015 11:47:34 am
sabiduria es prudencia, y tienes al principio las cuatro virtudes cardinales
Responder
SABIDURIA
22/6/2015 10:08:12 pm
Responder
yahaira pacheco
5/8/2015 03:18:38 pm
excelente articulo muy interesante para ponerlo en practica dia a dia
Responder
Dejar una respuesta. |
Tu privacidad está a salvo, tu correo no será compartido con nadie
pablo a. arangoLector. Escritor. Coach. Emprendedor. Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace
Archivos
Agosto 2022
|