Las notas del aprendiz
  • Inicio
  • Cursos
    • Sabiduría del Bienestar >
      • Curso SB
    • Serenidad Estoica >
      • Curso Serenidad Estoica
    • El Arte de Vivir
    • Maestría Interior
  • COACHING
    • INDIVIDUAL
    • GRUPAL
  • Más
    • Blog
    • Newsletter
    • Contacto
    • Empieza aquí
    • Biblioteca
    • Autor
    • Archivo
Imagen

blog

Lo que siembras en el mundo es lo que cosechas

27/10/2016

0 Comentarios

 

"Un árbol se conoce por su fruto; un hombre por sus acciones. Una buena acción nunca es desperdiciada; el que siembra cortesía cosecha amistad, y el que siembra bondad cosecha amor" ​— San Basilio

Imagen
Gracias a Evan Kirby por la imagen (clic sobre ella para más info.)
Julio Diaz es un trabajador social neoyorquino que va dejando tras de si semillas de amor. Y lo que recibe a cambio es.. amor.

Esto es algo de lo que yo estoy convencido: el mundo nos tratará según lo tratemos a él. Si vamos dejando trozos de amabilidad y generosidad dondequiera que vamos, lo más probable es que recibamos amabilidad y generosidad a cambio.

Si, también hay de los otros; de los malos. Pero por fortuna, son la minoría.

La emotiva historia de Julio Diaz, el hombre que invitó a cenar a su atracador, es un ejemplo de como la amabilidad abre las ventanas de los corazones más duros.
Julio Díaz tiene una rutina diaria. Todas las noches el trabajador social de 31 años termina su viaje de una hora hacia el Bronx una parada antes, solo para poder comer en su restaurante favorito.

Una noche del mes pasado mientras Julio se bajaba del tren número 6 en un andén prácticamente vacío, su tarde dio un giro inesperado.

Estaba caminando hacia las escaleras cuando un chico adolescente se le acercó y sacó un cuchillo.

“Quería mi dinero, así que simplemente le di mi cartera y le dije, ‘aquí tienes’”, comenta Julio.

Justo cuando el adolescente se marchaba, Julio le dijo “Ey, espera un minuto. Te has olvidado algo. Si vas a estar robando por ahí el resto de la noche, deberías también coger mi chaqueta y abrigarte bien”.

El aspirante a ladrón miró a su aspirante a víctima como diciendo, ¿Qué está pasando aquí? Totalmente sorprendido preguntó a Julio ‘¿Por qué estás haciendo esto?’. “Si estás dispuesto a arriesgar tu libertad por unos pocos dólares, entonces entiendo que realmente necesitas el dinero… Bueno, yo ahora iba a ir a cenar así que si quieres unirte eres más que bienvenido”.

“Sentí que realmente necesitaba ayuda”, dice Julio.

Entonces ambos fueron al restaurante favorito de Julio y se sentaron en una mesa reservada.

“El manager viene a saludarte, también los encargados de lavar los platos, y los camareros” cuenta Julio. “El joven estaba alucinado, ‘Conoces a todo el mundo aquí. ¿Es que eres el propietario de éste lugar?’

“No, solo como aquí muchas veces”, “Entonces dice ‘!Pero eres amable incluso con el encargado de lavar los platos!’”

Julio contestó “¿No te han enseñado a ti también que deberíamos ser amables con todo el mundo?”

“Si, pero no pensaba que la gente actuara realmente de esa manera”, dijo el adolescente.

Julio le preguntó qué quería de la vida. “Tenía una cara triste” comenta Julio.
El adolescente no podía contestar a Julio, o quizás no quería hacerlo.

Cuando la cuenta llegó, Julio le dijo al adolescente: “creo que vas a tener que pagar ésta cuenta porque tienes mi dinero, y así yo no puedo pagar por ello. Si me devuelves la cartera, estaré encantado de invitarte.”

El adolescente ni siquiera pensó en ello y devolvió la cartera a Julio. “Le di 20 dólares… pensé que quizá le ayudaría, no sé” comenta Julio.

En ese momento, Julio le pidió algo más al adolescente, su cuchillo, y el adolescente sin dudarlo se lo dio.

Un tiempo después, cuando Julio le contó a su madre lo que había pasado, ella dijo, ‘Si alguien te pregunta la hora, tú les das tu reloj, eres ese tipo de chico’. “Sabes, pienso que si tratas bien a la gente, solo puedes esperar que ellos también te traten bien.”
​
La entrevista original apareció aquí y la traducción de la misma aquí. Mi reconocimiento y agradecimiento para ambos.
​
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
0 Comentarios

Reprogramando... Felicidad

26/10/2016

0 Comentarios

 

"Pero creo que no importa que tan inteligente es, la gente suele ver lo que ya están buscando, eso es todo" —Veronica Roth

Imagen
Gracias a Haley Phepls por la imagen (clic sobre ella para más info.)
En la actualidad las probabilidades de ser devorado por un depredador, asesinado por una tribu vecina, o aniquilado por alguna infección, son mucho menores de las que enfrentaban nuestros ancestros del paleolítico.

Hoy la vida es más segura. Sin embargo seguimos tan estresados, ansiosos y preocupados como lo estaban ellos. Tal vez un poco más.

¿Por qué ocurre esto? Según el doctor en psicología y autor del libro Cultiva la felicidad, Rick Hanson, se debe al sesgo negativo con el que nuestro cerebro evolucionó:
A medida que nuestros ancestros evolucionaban necesitaban transmitir sus genes. Y las amenazas del día a día, como depredadores o riesgos naturales tenían más urgencia e impacto para la supervivencia. Por otra parte, las experiencias positivas como la alimentación, la vivienda, o las oportunidades de apareamiento, son provechosas, pero si un animal no puede obtener hoy una de esas buenas experiencias, tendrá una nueva oportunidad mañana. Pero si ese animal o ser humano primitivo no pudo escapar hoy de los depredadores, literalmente, morirá.

Es por eso que el cerebro tiene lo que los científicos hoy llaman “sesgo de negatividad”. Yo lo describo como ‘velcro como para el mal y teflón para el bien’. Por ejemplo, la información negativa sobre alguien es más memorable que la información positiva, es por eso que los anuncios negativos dominan la política. En las relaciones afectivas, los estudios demuestran que una buena y sólida relación necesita al menos una proporción de 5:1 entre las interacciones positiva y negativas.
Lo que las investigaciones del doctor Hanson han encontrado es que las cosas positivas que nos suceden no tienen el mismo impacto en nuestras vidas que las negativas. Tendemos a pasar por alto u olvidar con rapidez las primeras, mientras que las segundas se quedan grabadas a fuego en nuestra memoria.

Por fortuna, el cerebro tienen la capacidad de adaptarse y cambiar gracias a las experiencias y al aprendizaje. Mediante práctica y entrenamiento podemos contrarrestar el sesgo negativo y construir un cerebro más positivo que nos brinde mayor felicidad, paciencia, fortaleza y confianza.
Hay un dicho clásico: "Las neuronas que se activan juntas, permanecen juntas". Lo que esto significa es que los patrones repetidos de actividad mental establecen estructuras neuronales. Este proceso se produce a través de una gran cantidad de mecanismos diferentes... El problema es que el cerebro es muy bueno modificando la estructura del cerebro de acuerdo a las experiencias negativas. Aprendemos de inmediato del dolor, ya sabes, "una vez quemado, la segunda precavido". Por desgracia, el cerebro es relativamente malo convirtiendo experiencias positivas en estructuras neuronales emocionales.

La pregunta es, ¿cómo podemos fomentar las cosas buenas en el cerebro? Todos queremos tener cosas buenas dentro de nosotros mismos: felicidad, resistencia, amor, confianza y así sucesivamente.
​

Es muy importante contar con experiencias positivas de las cosas que queremos fomentar y, luego, ayudar a que realmente se asienten en el cerebro, ya que si no se ayuda a que se establezcan en el, no se convertirán de manera muy eficaz en estructuras neuronales. Así que mi libro se trata de tomarse 10, 20, 30 segundos extras para permitir que las experiencias cotidianas positivas se conviertan en estructuras neuronales de manera que usted siempre cuente con estas fortalezas a dondequiera que vaya.
Ya lo sabes, la próxima vez que tengas una experiencia positiva, no permitas que se desvanezca sin dejar huella. Saboréala. Así ayudarás a tu cerebro a almacenarla y, de paso, te ayudarás a ser más feliz.
​
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
0 Comentarios

Como pensar (según uno de los científicos más importantes del mundo)

25/10/2016

0 Comentarios

 

"La ciencia es mucho más una manera de pensar que un conjunto de conocimientos"
—Carl Sagan

Imagen
Ed Boyden es profesor de ingeniería biológica y ciencias cerebrales y cognitivas en el Media Lab del MIT y el Instituto McGovern MIT.

Sus (muy impresionantes) logros académicos incluyen tres diplomas del MIT: ingeniería eléctrica, ciencias de la computación y física. Como si esto fuera poco, también tiene un doctorado en neurociencia otorgado por la Universidad de Stanford.

Ha sido reconocido por la revista Discovery como uno de los 20 mejores científicos menores de 40 años. La lista de premios y reconocimiento que ha obtenido es de extensión sobrecogedora.

Hace unos años Boyden publicó en el MIT Technology Review un artículo llamado “Cómo pensar” y, dado que es un hombre que se gana la vida estudiando el funcionamiento del cerebro y que sus extraordinarios logros respaldan la eficacia de sus métodos, pienso que podría resultar útil echarle un vistazo a sus recomendaciones.


Abajo comparto mis preferidas:
Sintetice constantemente las nuevas ideas. Nunca leas pasivamente. Anota, modela, piensa y sintetiza mientras lees, incluso cuando estás leyendo lo que consideras como material introductorio. De esta manera, siempre buscarás comprender las cosas con una claridad lo suficientemente buena para ser creativo.

Aprenda a aprender (rápidamente). Uno de los talentos más importantes para el siglo XXI es la capacidad de aprender casi cualquier cosa al instante, así que cultiva este talento. Debes ser capaz de prototipar ideas rápidamente. Aprende cómo funciona tu cerebro. (A menudo necesito una siesta de 20 minutos después de cargar un montón de cosas en mi cerebro y después necesito la mitad de una taza de café. Saber cómo funciona mi cerebro me permite usarlo bien.)

Siempre ten un plan a largo plazo. Incluso si lo cambias todos los días. El acto de hacer el plan por sí solo vale la pena. Y aunque lo revises con frecuencia, tienes la garantía de estar aprendiendo algo.

Realiza mapas de contingencia. Dibuja todas las cosas que tienes que hacer en una hoja grande de papel y define qué cosas dependen de otras. A continuación, señala las cosas que no dependen de nada, pero que muchas cosas dependen de ellas y termínalas en primer lugar.

Documenta todo obsesivamente. Si no lo registras puede que nunca llegue a tener impacto en el mundo. Una gran parte de la creatividad es aprender a ver las cosas correctamente. La mayoría de los descubrimientos científicos importantes son sorpresas. Pero si no está documentada y digerida cada observación, y aprendes a confiar en tus ojos, entonces no sabes cuando te has encontrado con una sorpresa.
Y además, dos notas prácticas:
La primera es en el campo de la gestión del tiempo. Me gusta mucho lo que yo llamo la planificación logarítmica del tiempo, en la que los eventos que están a la mano se programan con la resolución más fina que los eventos que están muy lejos. Por ejemplo, las cosas que suceden mañana deben ser programadas en minutos, las cosas que suceden la próxima semana deben ser programadas en horas, y las cosas que suceden el próximo año deben ser programadas en días. ¿Por qué todas las aplicaciones de calendario obligan a señalar el minuto exacto en el que algo va a ocurrir si uno está planificando lo que va a pasar dentro de un año? Yo utilizo un procesador de texto para programar todos mis eventos, tareas y compromisos, con resolución decreciente cuanto más lejos en el futuro.


El segundo punto de vista práctico: Me parece muy útil escribir y dibujar mientras hablo con alguien, realizar resúmenes de conversación en pedazos de papel o páginas de cuadernos de notas. A menudo utilizo un montón de anotaciones de colores para resaltar los puntos más destacados. Al final de la conversación, fotografío digitalmente el pedazo de papel para que capture todo el flujo de la conversación y los pensamientos que surgieron. La persona con la que he conversado por lo general se queda con el papel original y la fotografía digital la cargo en mi equipo para luego etiquetarla y archivarla por palabras clave. De esta manera puedo recuperar con un toque en mi portátil todas las imágenes, bocetos, ideas, referencias y puntos de acción de una breve nota que tomé durante una visita de cinco minutos en una cafetería hace años. Con cámaras de 10 megapíxeles que cuestan un poco más de $100, usted puede capturar fácilmente en tan sólo un segundo una docena de páginas completas en una sola toma.
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
0 Comentarios

Bajo condiciones adversas

20/10/2016

0 Comentarios

 

"Lo que es correcto hacer, no puede ser hecho demasiado pronto" —Jane Austen

Imagen
Retrato de Jane Austen
El mejor estado para realizar cualquier trabajo intelectual es bajo profunda concentración.

Poetas, matemáticos, escritores, abogados, programadores, estudiantes, científicos; todos aquellos para quienes la mente es su principal recurso, se ven beneficiados cuando disponen de largos periodos de trabajo con perfecta e ininterrumpida atención.

Cuando nuestra mente trabaja con impecable enfoque en la tarea que tiene por delante es cuando empieza a fluir.

El estado de flujo, denominado así por el gran psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, técnicamente se define como "un estado óptimo de conciencia en el que nos sentimos en nuestra mejor condición y nuestro desempeño es el mejor posible".

El silencio y la concentración favorecen tanto el esfuerzo mental que muchos intelectuales lo consideran imprescindible.


Para el gran filósofo alemán Arthur Schopenhauer eran tan importantes las condiciones bajo las cuales trabajaba, que un día casi llega a las manos con un vecino ruidoso que le impedía sumergirse en sus profundas cavilaciones.

Como Schopenhauer, todos preferimos trabajar bajo condiciones óptimas. Pero no siempre disponemos de ellas, y, sin embargo, la ausencia de un entorno ideal no debería servirnos de excusa para realizar nuestro trabajo. Para avanzar en nuestras metas.

Jane Austen fue una de las más grandes novelistas de las historia de la literatura. Le regaló al mundo cinco obras maestras: Sentido y sensibilidad, Orgullo y prejuicio, Mansfield Park, Emma y Persuasión, las cuales aún se siguen leyendo y estudiando con dedicación.

Lo que sorprendente es que esta descomunal obra fue llevada a cabo bajo condiciones que otros artistas considerarían como inapropiadas. Y aquellos con vocación débil con seguridad habrían renunciado.

Austen sólo disponía de un minúsculo escritorio ubicado en el medio de un transitado salón de una transitada casa. Nada de despachos privados con perfecta decoración e inspiradas vistas. Tampoco disponía del conveniente silencio que tantos artistas consideran indispensable.

Su trabajo era con frecuencia interrumpido por la ajetreada vida social de su familia. Y aun así, Jane Austen se las arregló para producir obras de calidad magistral.

No, no estoy diciendo entonces que está bien trabajar en medio de distracciones, con Facebook, Twitter, WhatsApp y el correo abierto. Nuestra famosa novelista no podía trabajar de otra forma. Tu si puedes cerrar las aplicaciones.

Lo que quiero resaltar es su auténtico e indeclinable compromiso. No permitió que las inapropiadas condiciones le impidieran honrar y entregarse a su vocación.

El obstinado compromiso de Austen debería servirnos de inspiración a todos nosotros. Muchas veces nos excusamos en la falta de condiciones ideales para no hacer lo que deberíamos hacer.

No estamos en forma porque la bici que tenemos está vieja y no nos va a aguantar. “Ahh… si tuviera esa tan bonita y brillante que aparece en el nuevo catálogo seguro que ya me habría librado de esta barriga”.

“Este ordenador va muy lento y por eso no puedo aprender a programar”. “Es que necesito un entrenador personal porque yo sola no soy capaz”.

Con seguridad que si la aguerrida escritora escuchara nuestra letanía de excusas y lamentos, con gesto incrédulo y mal disimulada impaciencia nos diría: “venga chico, deja ya de lloriquear y ponte a trabajar”.

​En realidad es muy difícil disponer de las condiciones ideales, de todos los recursos necesarios y, además, que los astros estén alineados. La mayoría de nosotros debemos enfrentar restricciones de algún tipo.

Esto  no nos debe detener. Si de verdad estamos comprometidos con nuestro crecimiento, con el desarrollo de nuestras habilidades o con nuestro verdadero propósito, las limitaciones se convierten en una incomodidad mas que en un impedimento.

Y ahora tu, ¿cual es la excusa que estás utilizando para no consagrarte a esa misión que solo tu puedes realizar?
​

¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ

Compartir
0 Comentarios

Cuatro preguntas para ayudarte a descubrir tu propósito

19/10/2016

3 Comentarios

 

"Su trabajo es descubrir cual es su trabajo y luego entregarse a él con todo su corazón" —Buda

Imagen
Gracias a Madi Robson por la imagen (clic sobre ella para más info.)
Cuando le preguntaron a Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, ¿en qué consiste la felicidad? Respondió: “Amor y trabajo, trabajo y amor… Eso es todo lo que hay”.

Y, si, dado que pasamos una gran parte de nuestra vida trabajando (¡entre 90.000 y 125.000 horas!), es imposible experimentar una felicidad completa si una porción tan importante de nuestra experiencia vital no es fuente de dicha y satisfacción.

Por desgracia, solo el 13% de la población a nivel mundial (según una encuesta de Gallup) piensa que su trabajo contribuye a su bienestar emocional.

El restante ¡87%! empiezan desde el lunes a desear que llegue el viernes. Sobrellevando como pueden esos interminables cinco días para empezar a disfrutar su vida, la verdadera, a partir del viernes en la tarde y durante el fin de semana.

[Ya se que tu no. Tu estás a muerte con la empresa (es lo que le dices a tu jefe, ¿no?). Incluso los fines de semana vistes orgulloso la gorra que te dieron por cumplir 10 años de labores.]


La matemáticas no cuadran: sacrificamos cinco días para vivir dos. Durante 49 semanas al año soportamos el aburrimiento para poder disfrutar de las tres de vacaciones.

Pero esto no tiene porqué ser así. Es posible hallar ¡o crear! un trabajo que ames. Un trabajo que te inspire, que te llene de energía y satisfacción.

Es posible diseñar una vida —toda, no solo una parte— que ames.

Una vida donde hagas uso de los dones que ya posees. Una vida que exprese tu mejor y más auténtico yo.

Las investigaciones han encontrado que cuando trabajamos haciendo uso de aquello que se nos da bien, donde nuestra vocación y nuestro propósito (aquello que la vida nos pide que hagamos) se encuentran, hallamos felicidad auténtica y profunda satisfacción.

Sin embargo, no todos sabemos cual es nuestro propósito. Aunque algunos lo intuyen, en el fondo de su corazón saben lo que deberían estar haciendo. Otros no tienen ni idea, y eso es normal.

Para ayudar a aquellos que solo lo intuyen, o a quienes no tienen ninguna idea (aunque yo creo que todos tenemos alguna sospecha), aquí dejo cuatro preguntas que te pueden servir para hallar tu propósito.

  1. ¿Qué es lo que más te atemoriza hacer?
  2. Si te enteras que vas a morir en un año, ¿a qué te dedicarías durante ese tiempo?
  3. Si sabes que es imposible fallar, ¿qué te atreverías a hacer?
  4. Si te ganas la lotería y el dinero dejara de ser una preocupación para ti, ¿a qué te dedicarías? (Claro, después de organizar la imprescindible mega-fiesta y de viajar a cuerpo de rey por todo el mundo.)

Un secreto: la última fue la que me ayudó a mi. Incluso antes de estar buscando mi propósito, a menudo me decía: "si me gano la lotería me dedico solo a estudiar".

La lotería todavía no ha llegado (será porque nunca la compro), y de igual manera
hoy ​me dedico a aprender para poder ayudar.
​
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​
Compartir
3 Comentarios

Mi rutina de Mañana

18/10/2016

0 Comentarios

 

"Cuando te levantes en la mañana, piensa en el precioso privilegio  que es estar vivo, respirar, pensar, disfrutar, amar" —Marco Aurelio

Imagen
Gracias a Micah H por la imagen (clic sobre ella para más info.)
Durante mucho tiempo mi rutina por la mañana consistía en permanecer en la cama hasta el último segundo posible, de esta manera podía recuperar algo del tiempo desperdiciado la noche anterior deambulando sin rumbo por los canales de televisión.

Después tenía que apurar todo lo demás para poder llegar a tiempo. Y, claro, cuando vas corto de tiempo surge el estrés, el mal genio y ya nuestro inicio de día es todo menos inspirador.

Hoy por fortuna mis mañanas son distintas. Después de un poco de investigación y algo de tanteo, he podido componer una rutina que me permite comenzar el día de la mejor manera.

“Desde el desayuno se ve como viene el almuerzo”, dice el refranero popular, resaltando la importancia de tener un buen comienzo. Y así es, un inicio sólido establece el tono para el resto de la jornada.

De lunes a viernes me levanto a las 6:30 A.M. y luego:

Escribir en el diario

Varias investigaciones psicológicas han encontrado que es en la mañana, apenas nos despertamos, cuando tenemos más probabilidades de tener ideas imaginativas. Durante estos momentos el proceso mental que reprime la aparición de pensamientos irrelevantes o disparatados se encuentra en su estado más débil, permitiendo así la formación de ideas audaces y novedosas.

Tener un lápiz y un papel a mano me permite capturar esas creativas ideas evitando así que caigan en el olvido.

La escritura mañanera funciona, son muchas las ideas y los problemas que he podido resolver gracias a esta muy recomendable práctica.


Meditar (20-30 minutos)

Meditar es una de las mejores cosas que podemos hacer para mejorar la calidad de nuestra vida. A primera hora de la mañana, cuando la mayoría aún duermen y hay menos ruido, es para mi el mejor momento del día para enfocar mi mente.

Ejercicio

Esta no es mi sesión de ejercicio principal del día, es solo una corta rutina (un poco de saltos, algunas flexiones y sentadillas) para poner a circular la sangre por todo el cuerpo. Se ha demostrado que el ejercicio aumenta la agudeza y la concentración mental durante un máximo de diez horas después del entrenamiento.

Además, el ejercicio libera compuestos que nos hacen sentir bien, como las endorfinas, que mejoran nuestro estado de ánimo y niveles de energía, un efecto que puede durar hasta bien entrada la tarde si realiza el entrenamiento temprano.

Lectura inspiradora

Por último, antes de empezar con la rutina diaria leo algunas páginas de libros con mensajes inspiradores, estos pueden ser libros de filosofía que nos invitan a vivir de una manera más virtuosa, o también libros de personas que han superado difíciles obstáculos para alcanzar sus metas.

​                                                                      **************


Todas estas actividades (más una gran dosis de cafeína) me permiten arrancar el día con buen pie: motivado, positivo y de buen humor. ¿Y por qué es importante empezar bien el día? Dejemos que sea el investigador de Harvard y autor del bestseller The Happiness Advantage (La ventaja de la felicidad) quien responda:
Si se puede elevar el nivel actual de positivismo de alguien, entonces su cerebro experimenta lo que ahora llamamos la ventaja de la felicidad. Un cerebro positivo se comporta significativamente mejor que uno negativo, neutral o estresado. Su inteligencia se eleva, aumenta su creatividad y sus niveles de energía.
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
0 Comentarios

12 consejos para dormir mejor

17/10/2016

0 Comentarios

 

"Me encanta dormir. Mi vida tiene la tendencia a desmoronarse cuando estoy despierto, ¿sabes?" —Ernest Hemingway

Imagen
Durante mucho tiempo, y aún hoy, la capacidad de funcionar con pocas horas de sueño ha sido motivo de admiración.

Era común ver a personas (yo una de ellas) alardear del escaso descanso que necesitaban.

Hoy ya sabemos que la falta de adecuado reposo tiene severas consecuencias para nuestra salud y para nuestro desempeño.

Por ejemplo, una persona que conduzca habiendo dormido muy poco o nada, es tan peligrosa como un conductor ebrio.

Dormir poco está asociado a una gran cantidad de problemas. Así lo reconocen investigadores de Harvard:
A corto plazo, la falta de sueño adecuado puede afectar el juicio, el estado de ánimo, la capacidad de aprender y retener información, y puede aumentar el riesgo de accidentes y lesiones graves. A largo plazo, la privación crónica de sueño puede conducir a una serie de problemas de salud como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, e incluso la mortalidad temprana.
Así que si de verdad te preocupas por tu salud y por tu desempeño profesional, dormir bien debería ser una prioridad para ti.

Arianna Huffington, la millonaria fundadora del Huffington Post, quiere concienciarnos sobre la importancia de dormir bien. Aquí te dejo sus 12 consejos para lograrlo: 
1. El dormitorio debe estar oscuro, tranquilo y fresco (entre 15 y 19 grados centígrados).

2. Apague los dispositivos electrónicos por lo menos 30 minutos antes de la hora de acostarse.

3. No cargue el teléfono cerca de la cama. Aún mejor: retire todos los dispositivos fuera de su habitación.

4. Evita tomar cafeína después de las 2 p.m.

5. Utilice su cama sólo para dormir y sexo. ¡Nada de trabajo!

6. Mantenga a las mascotas fuera de la cama (lo siento, Sr. Snuffles).

7. Tome un baño caliente en la noche para ayudar a calmar la mente y el cuerpo.

8. Use pijamas, camisones, o incluso una camiseta especial. Esto enviará un mensaje de desactivación a su cuerpo. Si la usó para ir al gimnasio, no la use en la cama.

9. Realice estiramientos ligeros, respiraciones profundas, yoga o meditación para ayudar a su cuerpo y su mente en la transición a dormir.

10. Elija un libro real o un lector electrónico que no emita luz azul, si te gusta leer en la cama. Y asegúrese de que no está relacionado con el trabajo: novelas, poesía, filosofía, cualquier cosa, pero no trabajo.

11. Tome té de manzanilla o lavanda para facilitar el reposo.

12. Haga una lista de las cosas por las que está agradecido antes de acostarse. Es una gran manera de asegurarse de que sus bendiciones son la escena final de la noche.
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​
Compartir
0 Comentarios

Intuiciones

13/10/2016

2 Comentarios

 

"Yo creo en intuiciones e inspiraciones... a veces siento que estoy en lo cierto. Pero no sé que lo estoy" —Albert Einstein

Imagen
Gracias a MindJournal por la imagen (clic sobre ella para más info.)
La idea era ir con mi hija y el perro andando hasta el supermercado.

Mas que comprar cosas lo que queríamos era dar una paseo, y el súper no era sino un oportuno pretexto.

Justo antes de salir de casa percibí una rara sensación dentro de mí, era como una débil, casi imperceptible corazonada. Una etérea advertencia.

De regreso del agradable paseo-pretexto-compra, comprendí con dolorosa nitidez lo que mi cerebro estaba tratando de advertirme: “¡mier*a, las llaves!” dije con sincero desconsuelo.

Mi mujer tardaría todavía dos horas en regresar a casa, así que tenía que pensar cómo entretener a niña, perro y, por supuesto, también a este servidor durante ese tiempo bajo el inclemente sol veraniego.

A todos nos a pasado alguna vez una experiencia similar, en donde presentimos que algo nos falta; algo no está bien. Y luego nos damos cuenta de que así era, habíamos olvidado hacer una importante llamada, o traer un documento a una reunión de trascendencia, o ¡peor aún!, llamar a la suegra el día de su cumpleaños.

Resulta que la encargada de emitir esas sutiles advertencias es una de las regiones más primitivas del cerebro: los ganglios basales.

Estos se formaron mucho antes de que la madre naturaleza, evolución mediante, nos dotara de lenguaje.

Los ganglios basales, por lo tanto, no tienen conexión con nuestros centros verbales, no se comunican mediante palabras. Por eso en mi mente no se produjo ningún mensaje del tipo: “cariñito... no te dejes las llaves”.

Esta ancestral región del cerebro utiliza los sentimientos y los intestinos para comunicarse (¿te acuerdas de la expresión “reacción visceral”?), y no solo sirve para evitar dejar las llaves en casa, es también la puerta de acceso a una gran sabiduría.

No, los ganglios basales no son una antena del cerebro que recibe señales del más allá. Lo que ocurre es que estos tienen acceso a una gran cantidad de recuerdos y experiencias almacenados en nuestro cerebro, y por lo tanto nos dan acceso a nuestra propia sabiduría, a la que hemos ido almacenando a lo largo de los años.

Esta forma de conocimiento es la que se conoce como intuición, y en muchas culturas alrededor del mundo se le considera como un sentido más: el sexto, que viene a sumarse al tacto, la vista, el gusto, el oído y el olfato.

Hoy por fortuna vivimos en una época en la que gracias a los adelantos de la ciencia, es posible estudiar el cerebro con gran precisión, lo cual ha permitido que entendamos un poco mejor cómo tomamos decisiones.

"Existe una creciente cantidad de evidencia anecdótica que, combinada con sólidos esfuerzos de investigación, sugiere que la intuición es un aspecto crítico de la forma en que los seres humanos interactuamos con nuestro entorno y cómo, en última instancia, realizamos muchas de nuestras decisiones", afirma la doctora en neurociencia, Ivy Estabrooke.

Para tomar mejores decisiones en nuestra vida, en especial esas de gran trascendencia (¿pizza o hamburguesa?),  debemos integrar los dos tipos de pensamiento, el intuitivo y el racional.

No obstante, acceder al conocimiento intuitivo o emocional requiere de cierta práctica, pues necesitamos aprender a prestar atención a sus sutiles formas de comunicación.

Durante siglos los recursos más utilizados para madurar el acceso a esta sabiduría han sido la meditación, los diarios personales, los ejercicios espirituales o la oración. O también las disciplinas que integran ejercicios para el cuerpo y la mente, como el yoga o el Tai Chi.

Hoy, por desgracia, nuestro estado es siempre "conectado", esta permanente distracción (lo siento WhatsApp y Facebook), nos dificulta desarrollar la atención necesaria para incorporar la sabiduría intuitiva a nuestras vidas.


En este momento por ejemplo, estoy teniendo una corazonada, siento que este artículo está siendo muy largo y que estás a punto de abandonarme. Así que mejor me despido. 

Con mucho cariño y gratitud, hasta la próxima.
​
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
2 Comentarios

Significado y Felicidad

11/10/2016

0 Comentarios

 

"El amor es nuestro verdadero destino. No encontramos el sentido de la vida por nosotros mismos, lo encontramos junto a otros" —Thomas Merton

Imagen
Una vida con significado y una vida feliz son dos conceptos que guardan una estrecha relación y que a menudo se refuerzan uno a otro.
Cuanto más significado le encontramos a la vida —afirma Scott Barry Kaufman—, más feliz nos sentimos, y cuanto más felices nos sentimos, más a menudo nos sentimos motivados a buscar aún mayor significado y propósito.
​Sin embargo, no siempre felicidad y significado van de la mano.

Este es el caso, por ejemplo, de personas comprometidas con causas sociales. En muchas ocasiones estas deben afrontar grandes dificultades y sufrimientos (es decir, menos felicidad) en pos de un gran propósito que le da satisfacción y significado a sus vidas.

Por el otro lado, algunas investigaciones encontraron que las personas que se declaran a sí mismas ‘felices’, tienden a pensar que la vida es fácil, gozan de buena salud y son capaces de comprar las cosas que necesitan y desean.

En un artículo para la revista Scientific American, Barry Kaufman señala algunas de las diferencias encontradas entre felicidad y significado:
Considerar la vida propia como fácil o difícil estaba relacionado con la felicidad, pero no con el significado.

Sentirse saludable estaba relacionado con la felicidad, no con el significado.

Sentirse bien estaba relacionada con la felicidad, no con el significado.

La escasez de dinero reducía más la felicidad que el significado.

Las personas con vidas más significativas están de acuerdo en que ‘las relaciones son más importantes que los logros’.

Ayudar a las personas necesitadas se relaciona con el significado, pero no con la felicidad.

Dedicar mucho tiempo a pensar profundamente se relaciona de manera positiva con el significado, pero negativamente con la felicidad.

La felicidad se halla más relacionada con recibir en lugar de dar, mientras que el significado se centra más en dar que en recibir.

Cuanto más las personas sintieron que sus actividades eran consistentes con sus cuestiones más íntimas y sus valores, mayor significado encontraron al realizarlas.

Se encontró que considerarse a sí mismo como sabio, creativo e incluso ansioso, estaba relacionado con el significado, pero no tenía relación con la felicidad.
Y concluye Kaufman:
​Parece que la felicidad tiene más que ver con tener las necesidades satisfechas, conseguir lo que se desea y sentirse bien; entre tanto, el significado está más relacionado con las actividades únicamente humanas, tales como el desarrollo de una identidad personal, la expresión del yo interior e integrar de forma consciente nuestro pasado, presente y experiencias futuras.
Los seres humanos sentimos la imperiosa necesidad de vivir una vida que importe. Todos queremos sentir que al final nuestra existencia fue útil, que vivimos por y para algo.

El significado y el propósito es lo que nos conduce a una vida trascendente, a dejar a un lado la superficialidad y la búsqueda de gratificación instantánea, y, en su lugar, perseguir objetivos de largo plazo que nos ayuden a desarrollar hasta su máximo potencial nuestras fortalezas y talentos. 
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
0 Comentarios

Un buen comienzo

10/10/2016

0 Comentarios

 

"Fallando en la preparación, usted se está preparando para fallar" —Benjamin Franklin

Imagen
Gracias a Ivan Zhukevich por la imagen (clic sobre ella para más info.)
En la Fórmula Uno, el puesto de partida en una carrera tiene un enorme impacto en el resultado de la misma.

Aunque una gran salida no garantiza el triunfo, si aumenta de forma sustancial las probabilidades de una buena clasificación final.

Y un mal arranque, si no se tiene un coche con una extraordinaria ventaja, resigna a los pilotos a pelear por los lugares secundarios.

Asimismo, empezar bien nuestros días no garantiza que terminen de igual forma. Pero, eh, no arrancar desde atrás, evitar tener que remontar, ya es todo un triunfo en sí.

Por esta razón, dedicar unos minutos al final de cada jornada a eliminar las posibles fricciones del siguiente día, es la mejor manera de procurarnos un buen inicio.

Pensémoslo de esta manera. Los días perfectos, aquellos en que todo ocurre como queremos, son como los cometas. Rara vez los vemos.

Nos levantamos con ganas de tachar todas las anotaciones en nuestra siempre creciente lista de tareas, y, poco a poco, la vida se interpone en nuestros planes.

​Las distracciones, las llamadas, los eventos inesperados, los atascos, se encargan de desintegrar nuestras nobles ilusiones.


Así que, si a los imprevistos normales de la vida diaria le añadimos empezar a contrapelo, ya tenemos juntos los ingredientes para un mal día.

Dejar nuestro puesto de trabajo organizado, listar las prioridades para el día siguiente, dejar lista la mochila y la ropa del gimnasio, preparada la merienda saludable de media mañana… son todas acciones que nos ayudan a empezar nuestro día de la mejor manera.

Y lo dicho, un poco de preparación no es suficiente para garantizarnos un gran día, pero ayuda un montón.
​
¿Te gustó? Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tu. Suscríbete AQUÍ
​

Compartir
0 Comentarios
<<Anterior

    Recibe gratis artículos con ideas y consejos sobre cómo superarte y ser tu mejor tú.

    Tu privacidad está a salvo, tu correo no será compartido con nadie

    pablo a. arango

    Lector. Escritor. Coach. Emprendedor.
    Las Notas del Aprendiz está dedicado a ayudarte a comprender que significa vivir una gran vida y como puedes conseguirlo.
    Mi misión: Inspirar y guiar la transformación de las personas. Contribuir para que sean su mejor versión y puedan vivir con mayor felicidad y satisfacción.
    Espero disfrutes la conversación

    Puedes apoyar a Las Notas del Aprendiz entrando a Amazon a través de este enlace 

    Archivos

    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Abril 2022
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014

    Fuente RSS

    View my profile on LinkedIn

las notas del aprendíz

Sabiduría del Bienestar
acerca de mi
serenidad estoica
newsletter
coaching
CONTACTO

LAS NOTAS DEL APRENDÍZ  | Copyright 2022 | Todos los derechos reservados | [email protected]
  • Inicio
  • Cursos
    • Sabiduría del Bienestar >
      • Curso SB
    • Serenidad Estoica >
      • Curso Serenidad Estoica
    • El Arte de Vivir
    • Maestría Interior
  • COACHING
    • INDIVIDUAL
    • GRUPAL
  • Más
    • Blog
    • Newsletter
    • Contacto
    • Empieza aquí
    • Biblioteca
    • Autor
    • Archivo