RecapitulemosVersión Audio Vivir simple (1/2)Versión Audio Que tú, dejados todos los asuntos, te apliques con tenacidad y te esfuerces en la sola tarea de hacerte cada día mejor, lo apruebo y me complazco en ello, y no sólo te animo a que perseveres, sino que además te lo ruego. Mas te prevengo que no tomes ciertas actitudes que llamen la atención en tu porte o en tu forma de vivir, como hacen aquellos que no desean el progreso espiritual, sino la admiración. El porte descuidado, el cabello sin cortar, la barba un tanto desaliñada, una declarada aversión a la vajilla de plata, el jergón colocado en tierra y cualquier otra singularidad que persiga la ostentación por camino equivocado, debes evitarlo. Bastante odioso resulta el propio nombre de filosofía, aunque la practiquemos con discreción: ¿qué no sucedería si comenzáramos a separarnos de las costumbres humanas?. Que en nuestro interior todo sea distinto, pero que el porte externo se adecúe con la gente. La toga que no deslumbre de blancura, pero que tampoco esté sucia; no poseamos vajilla de plata en la que se haya incrustado el cincelado de oro macizo, pero no pensemos que es indicio de frugalidad vernos privados de oro y plata. Actuemos así: sigamos una vida mejor que la del vulgo, no la contraria; de otra suerte, a quienes deseamos corregir los ahuyentamos de nosotros y nos los enemistamos; y conseguimos también esto: que no quieran imitar nada de lo nuestro, por cuanto temen que hayan de imitarlo todo. Esto es lo primero que garantiza la filosofía: sentido común, trato afable y sociabilidad, objetivo éste del que nos separará la desemejanza. Cuidemos que estas cosas, con que pretendemos conseguir la admiración, no sean extravagantes y odiosas. Por supuesto nuestro propósito es vivir conforme a la naturaleza, y va contra la naturaleza torturarse el cuerpo, desdeñar el fácil aseo, buscar el desaliño y servirse de alimentos no sólo viles, sino repugnantes y groseros. De la misma manera que apetecer cosas refinadas supone voluptuosidad, así rehuir las corrientes y asequibles sin gran dispendio supone desatino. La filosofía exige frugalidad, no castigo; además, puede existir una frugalidad sin desaliño. Esta medida me complace: moderar la vida en medio de las buenas costumbres públicas; que todos no sólo contemplen nuestra vida, sino que la aprueben. «En conclusión, ¿qué?, ¿haremos lo mismo que los otros?, ¿no habrá diferencia alguna entre nosotros y ellos?». Muchísima: sepa que somos diferentes de la gente quien nos examine más de cerca; el que entre en nuestra casa admire más nuestra persona que nuestro ajuar. Es noble aquel que usa la vajilla de barro del mismo modo que la de plata, y no lo es menos el que emplea la de plata al igual que la de barro; propio de un espíritu pusilánime es no poder soportar las riquezas. Mas voy a compartir contigo también el pequeño lucro de este día. He hallado en los escritos de nuestro Hecatón que la supresión de los deseos aprovecha a la par como remedio del temor. Afirma: «Si dejas de esperar, dejarás de temer». Me objetarás: «¿Cómo sentimientos tan dispares corren parejos?». Así es, querido Lucilio; aunque parezcan ser contradictorios, van unidos. Igual que una misma cadena une al preso y al soldado que lo guarda, así esos sentimientos que son tan diferentes marchan a la par: el miedo sigue a la esperanza. Ni me admiro que ambos discurran así: uno y otro son propios de un espíritu indeciso, uno y otro propios de un espíritu ansioso por la expectación del futuro. Pero la causa más profunda de lo uno y de lo otro es que en lugar de acomodarnos a la situación presente proyectamos nuestros pensamientos en la lejanía. Por ello, la previsión, el bien máximo de la condición humana, se convierte en un mal. Las fieras huyen de los peligros que ven; una vez los han evitado están seguras: nosotros nos atormentamos por el porvenir y el pasado. Muchos de nuestros bienes nos perjudican, pues el recuerdo hace revivir la angustia del temor, la previsión la anticipa. Nadie está apenado tan sólo por el mal presente. ![]()
Vivir simple (2/2)Versión Audio Los CínicosVersión Audio Comentario sobre la carta 5Versión Audio Conclusiones semana 3ªVersión Audio EjerciciosEl "autoexamen" es una característica clave del programa estoico de autodesarrollo. El mero hecho de reflexionar sobre nosotros mismos y nuestras vidas, como lo hemos estado haciendo en este curso, contribuye al autoexamen. Pero como habrás notado, escribir entradas diarias en el Diario sirve como un método extremadamente efectivo para enfocar la mente y ayuda a traer a ella ideas, conexiones y percepciones que de otra manera bien podrían haberse perdido. Séneca comenta: “Una persona que no es consciente de que está haciendo algo malo no desea que se corrija. Tienes que sorprenderte haciéndolo antes de poder reformarte” (Carta 28.10). Necesitamos apartarnos de nosotros mismos, por así decirlo, y observar honestamente qué tipo de personas somos, cómo nos conducimos y cómo manejamos nuestros asuntos y los de otras personas. Necesitamos dar un paso fuera de la vida real de manera periódica y breve para ver cómo estamos viviendo esta vida, con el fin de aconsejarnos a nosotros mismos, como un amigo podría aconsejarnos, para hacer mejoras; De hecho, Séneca le dice a Lucilio: "Empiezo a ser mi propio amigo" (Carta 6.4), y comenta que alguien que puede ser amigo de sí mismo puede ser amigo de todos. [La mente de uno] debe ser convocada cada día para dar cuenta de sí misma. Sextio solía hacer esto. Al final del día, cuando se había retirado por la noche, interrogaba a su mente: ¿Qué dolencia tuya has curado hoy? ¿A qué falla te has resistido? ¿Dónde puede mostrar una mejora? ¿Podría haber algo más fino que este hábito de repasar todo el día? ¡Piensa en el sueño que sigue al autoexamen! Cuán tranquilo, profundo y sin obstáculos debe ser, cuando la mente ha sido alabada o amonestada y ha hecho un inventario en secreto de sus propios hábitos. Séneca continúa este pasaje recordándose a sí mismo que debe 'mantenerse alejado de las malas compañías', reprendiéndose a sí mismo por perder los estribos con un portero y aconsejándose que ‘apartarse y reír' es la mejor manera de tratar con las personas que lo insultan o piensan mal de él (3.37.4-38.2). Me ruegas que te cuente cada una de mis jornadas y en todo su desarrollo. Juzgas bien de mí al pensar que en ellas nada tengo que ocultar. Ciertamente, hemos de vivir como si nos hallásemos en público, meditar como si alguien pudiese escudriñar en lo profundo de nuestro corazón, y de hecho puede hacerlo. Pues, ¿de qué aprovecha que algo permanezca escondido a los hombres? Nada está oculto a Dios; está presente en nuestras almas, e interviene en lo íntimo de nuestros pensamientos: digo que «interviene» como si algunas veces se alejara. Aquí, Séneca le dice a Lucilio '¡Me pondré bajo observación de inmediato y emprenderé una revisión de mi día! (Continúa describiendo su día a Lucilio, aunque rápidamente se desvía hacia un pequeño ensayo sobre la embriaguez).
Aunque al realizar nuestras revisiones periódicas del día no buscamos específicamente las deficiencias, es, sin embargo, esencial que seamos honestos con nosotros mismos. Si no hemos tenido un muy buen día, debemos reconocer ese hecho y, como Séneca, tomar resoluciones para hacerlo mejor. Al hacer nosotros esto, ten en cuenta que no es solo para el beneficio de otros, aunque de hecho, otros se beneficiarán; es para nuestro propio beneficio al menos en la misma medida. Si somos capaces de tratar con equidad a los demás, refrenar nuestras pasiones, afrontar los obstáculos con paciencia y el dolor con valentía, y elegir sabiamente nuestro camino por la vida, nos acercaremos a disfrutar de esa paz y tranquilidad, cuyo deseo nos movió hacia estos estudios en primer lugar. Por mucho que debamos ser honestos con nosotros mismos acerca de nuestras faltas, también debemos elogiar nuestros logros. Si te las arreglas mejor porque tienes en tu mente la idea de que sólo la virtud es buena, que lo que importa es la forma en que actuamos, no las ganancias o pérdidas que resultan, y si actúas 'con cláusula de reserva', consciente de tu limitada capacidad para el control de tus asuntos, entonces todo esto debe ser reconocido. Nuestras revisiones en el diario sirven como un registro de lo que hemos hecho y el progreso que hemos logrado hacia la vida filosófica. Podemos revisarlos en cualquier momento: ver cómo nos las arreglamos en el pasado puede ayudarnos a prepararnos para el futuro. El objetivo general de todo esto es volvernos más conscientes, más conscientes de cómo somos nosotros mismos, cómo es el mundo y cómo podemos vivir mejor en este mundo. 1. Entonces, por favor, continúa escribiendo tu Diario para ser tu propio amigo, para aconsejarte y animarte. Si los eventos son difíciles o incluso abrumadores, y te sientes decepcionado por la falta de progreso, intente pensar en lo que hubieran hecho Séneca, Epicteto o Marco Aurelio o lo que, de hecho, te hubieran dicho. Puedes fingir que hablas con ellos e incluso escribir conversaciones imaginarias. 2. Continúa también usando tu Diario como un cuaderno de propósito general para registrar cualquier pensamiento u observación que desees guardar, y anota cualquier cita de los libros establecidos, o cualquier otro libro que encuentres interesante o relevante para tus ejercicios, o que te inspire de alguna manera. Agrega tus propios comentarios a estas citas, para que a medida que pasen los meses, puedas recordar por qué estas citas te llamaron la atención. (Ten cuidado de especificar la fuente de tus citas para que sepas de dónde provienen). También es una buena idea escribir en tus propias palabras las definiciones y descripciones de conceptos estoicos claves (tal vez como una sección especial de 'Glosario' al final de tu Diario), como 'virtud', 'cosas externas', ‘indiferentes’, ‘lo que está en nuestro poder’, ‘actuar con reserva’, ‘razón’, etc. e intenta vincular lo que escribes con las páginas de estos artículos y con las citas de los libros establecidos. Al hacer esto, tu diario se convertirá en un recurso muy útil.
2 Comentarios
24/2/2022 05:12:06 am
bueno creo esto es muy bueno sin dudas creo ir tomando cartas en el sunto no es facil ya que uno vivio toda la vida de ignorante por lo que me estoy dan cuenta desde que empece con esto es increhible lo que eh cambiado y hasta se me quito el extres que no es poco, bueno creo que hay que seguir con esto primero quiero deir que me encantan estas cosas sin prejuicios son muy buenas y seguiremos con el curso quitando habitos muchas gracias por tanta sabiduria
Responder
Sandra Patricia Snethen
25/2/2023 01:42:22 pm
Llevo tiempo haciendo un escrito sencillo de las cosas que me han molestado y las que he logrado algo positivo. Cada cosa que me ha dolido me lleva a mis propios temas de vida y poco a poco los estoy integrando a mi vida. Me encantó semana #3 de darme cuenta que disfruto de lo que tengo más sin embargo se que valemos más por lo se somos y no por lo material. Al empezar a ser nuestro mejor amigo, podemos comprender hasta al que sigue dormido en su inconsciencia. La familia y los más cercanos son nuestro mejor testimonio de quienes no quieren aprender o no les corresponde todavía y se respeta.
Responder
Dejar una respuesta. |
libros clásicosBonus 2:
Descarga gratuitamente estos libros clásicos y encuentra en ellos profundidad en los conceptos aprendidos durante el curso.
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
![]()
|